Fue el Amor
Fue el amor el
que facilitó el prodigio
De mi expectante
corazón ilusionado
Cuando el mundo decidió
juntarnos
Iniciando esperanzas
de un idilio
Fue su impulso,
el que me empujó al delirio
De sentirme
profundamente enamorado
Cuando veía
brotar tu alma entre los labios
Ofreciendo tu
cuerpo al infinito
Fue el amor el
que empujó el destino
De todo
pensamiento extraviado
Eternas noches
de insomnio esperanzado
Donde todo era
quimera y espejismo
Fue el amor quién
inspiró mis alegatos
Para que el
misterio de tus ojos, siempre altivos,
Empezaran a
orientarse hacia los míos
Y reflejaran ilusión, expectación o llanto.
Fue el amor, al
final, dulce arrebato
Cuando oí que me
llamabas amor mío
Y comprendí que aquella oferta al infinito
Se había definido entre mis brazos.
Y juntos, al
fin, supimos,
El gran placer
de entregarnos
en aquel viejo molino.
Desde el que,
amantes y amados,
iniciamos el camino
Enlazadas
nuestras manos.